El diálogo es una forma oral y/o escrita en la que se
comunican dos o más personajes en un intercambio de información entre
sí.
También se usa como tipología teatral en lingüistica y en literatura
cuando aparecen dos o más personajes que usan el discurso diegético,
llamados interlocutores. En este sentido constituye la forma literaria
propia del genero literaria dramático y, como tal, se divide en parlamentos operoraciones entre personajes
que se dirigen mutuamente la palabra.
Un diálogo puede consistir desde una amable conversación hasta una
acalorada discusión sostenida entre los interlocutores, y es empleado en
géneros literarios como la novela, el cuento,
la fábula,
el teatro
o la poesía.
En una obra literaria, un buen diálogo permite definir el carácter de
los personajes: la palabra revela intenciones y estados de ánimo, en
definitiva, lo que no se puede ver, y en ello radica su importancia.
Esta modalidad exige un gran esfuerzo de creación, ya que obliga a
penetrar en el pensamiento del personaje,
como en el caso de Edipo Rey de Sofócles.
También se considera un género propio, surgido en Grecia con los Diálogos
de Platón,
continuado por los romanos (Cicerón, por ejemplo) y revitalizado en el Renacimiento
en latín (Erasmo, Luis Vives, etc.) y en lenguas vulgares (Juan De Valdés, Pero Mesía etc.; como tal posee tres tipos
diferenciados: eld diálogo platónico, el diálogo ciceroniano y el diálogo lucianesco. El platónico tiene como objetivo hallar la verdad y un
tema primordialmente filosófico. El ciceroniano posee un marco
paisajístico bien constituido, es de tema primordialmente político,
judicial y retórico y en él tienen cabida largas exposiciones. En el
lucianesco, así llamado por su creador, Luciano de Samosata, predomina la intención satírica y
el humor, y el tema puede ser muy variado, incluso fantástico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario